Mi mamá me crio machista
Aún recuerdo con claridad a mi mamá limpiar la casa, atender a mi padre luego del trabajo, ir temprano al mercado para cocinar, esforzarse un fin de semana lavando la ropa de todos nosotros, y por si fuera poco, plancharla en el burrito durante cuatro horas seguidas para el comienzo de la semana. ¡Cuánta carga la de mi madre! Pero, así era ella, trabajadora las 24 horas del día, nunca se cansaba, al menos eso daba a entender y si aún así lo estuviese, nunca nos lo diría. Así era mamá, y así me crio, "machista".