La hora del café cargado

No importa la edad que tengas, la casa bonita donde vives ni tampoco las cosas que posees. Cuando una familia es tóxica no te importa nada de estas cosas, más bien, quieres salir a respirar un poco de aire puro q ue no la tienes al estar encerrado con ellos y con sus ideas bastante retrógradas, que vulneran tu independencia e ímpetu para volar. Tu agonía emocional se va mermando en cada día que pasas al lado de tu familia . Ya no importa si te dan todo; si te sobreprotegen o si recibes consejos (nada útiles para ti). Solo importa alejarte de ellos, para no morir en cuerpo y alma.

He pensado mucho antes de escribir estas líneas que sintetizan la peor parte de mi matrimonio o noviazgo , como quieran llamarlo. Me hallo sumida en depresión por acontecimientos que entorpecen mi estabilidad emocional que, no quisiera que ninguna mujer pase lo mismo que yo; tampoco ningún buen caballero, que a decir verdad, me he encontrado con unos cuantos, pues aún los hay.