Mi familia es tóxica: Me quiero ir
No importa la edad que tengas, la casa bonita donde vives ni tampoco las cosas que posees. Cuando una familia es tóxica no te importa nada de estas cosas, más bien, quieres salir a respirar un poco de aire puro que no la tienes al estar encerrado con ellos y con sus ideas bastante retrógradas, que vulneran tu independencia e ímpetu para volar. Tu agonía emocional se va mermando en cada día que pasas al lado de tu familia. Ya no importa si te dan todo; si te sobreprotegen o si recibes consejos (nada útiles para ti). Solo importa alejarte de ellos, para no morir en cuerpo y alma.
Todos sabemos que no existe un manual para los padres de cómo deberían criar a sus hijos; sin embargo, hay algunos que ya sobrepasan todo límite de control y orientación hacia los suyos; se empecinan en hacer la vida imposible a muchos jóvenes que quieren explorar el mundo a sus anchas. Son muy exigentes con ellos, los asfixian, los vulneran a la hora de decidir, e incluso, los someten mentalmente, con tal de que sus hijos piensen como ellos. Les quitan, literalmente, toda autonomía de decisión y control sobre sus propias vidas. Y eso, más parece una FRUSTRACIÓN que algunos padres cargan de cosas que ellos no pudieron alcanzar en su juventud: de ser el mejor alumno; de ser el mejor atleta; de ser el profesional que ellos quisieron ser, etc.
Si vives en carne propia la expropiación de tu vida en manos de tus progenitores, ¡vete ya!, no sigas fingiendo ser feliz al lado de personas que, a pesar de ser tu familia, se equivocan de manera aberrante, pues se inventan un montón de argumentos ya gastados, para que te quedes y hagas lo que ellos desean. Obviamente, no pasa en todas las familias, porque hay padres algo sensatos, que solo te aprietan para que puedas volar con precaución y paciencia. En cambio; otros, que te dan más problemas de los que ya tienes. No tengas miedo. No te comas el cuento de que todos los padres siempre quieren lo mejor para los hijos. ¡Eso, ellos no lo saben, sino tú mismo! Sé juicioso y toma la mejor decisión para tu vida. Déjate guiar cuando creas que no están invadiendo tu área emocional.
En este post no trato de hacerte rebelde ni ponerte en contra de ellos; solo intento darte conceptos válidos para que no te la pases tan mal a la hora de decidir, si dejarlos a la mala o irte bajo su benevolencia. ¡Es tu decisión!
Es absurdo que, en pleno siglo XXI, podamos pensar que nuestros padres siempre quieren lo mejor para nosotros(eso en teoría es cierto); sin embargo en la práctica no es así. No todos los padres saben dirigir u orientar a sus hijos. No todos los padres saben respetar las decisiones de los chicos cuando pretenden ser responsables. No todos los padres respetan a sus hijos cuando toman una opción sexual que no le corresponde a su sexo biológico. Es verdad señores, y aquí quiero enfatizar un poco, porque no podemos tapar el sol con un solo dedo ni escupir al cielo y decir que: "nunca nos saldrá un chico gay o una chica lesbiana". Y si así lo hicieres, ¡muy mal!, el destino es incierto. Así que, no escupas al cielo que te puede caer. Aprendamos a respetar a otros seres humanos con sentimientos como nosotros.
Una familia es tóxica cuando no cesa de entremeterse en la vida del joven o la joven, o cuando en casa no cesa el maltrato, abuso y humillación entre los miembros que la conforman.
Hoy por hoy existen muchos jóvenes que se suicidan, consumen drogas, se alcoholizan, faltan el respeto a sus padres, porque nunca encontraron en casa la estabilidad emocional que todo niño o adolescente necesita: una familia comunicativa, tolerante, amorosa, responsable, etc. Solo en muy pocos casos los chicos agarran rumbos viciosos a pesar de todo lo expuesto anteriormente.
Asimismo, los padres pueden ser muy tóxicos porque muchos han crecido mal. Y cuando digo mal, me refiero a esta inestabilidad, ya mencionada. Por eso, muchas veces cometen los errores que sus padres cometieron con ellos. Entonces, ¿qué se puede esperar de ellos? Pero, para no pensar que todos los que han crecido mal suelen ser así, déjame decirte que hay los que no quieren repetir la historia y son más sensatos y sensitivos a la hora de interactuar en familia. Son padres profundos que, en verdad, les duele que sus hijos crezcan mal. Se autoevaluan y corrigen sus errores, es decir, ellos sí quieren lo mejor para sus hijos, pero, bajo una conducción crítica y analítica para los suyos.
Aquí, en nuestra sociedad, son pocos los adultos que dirigen bien una familia. Por lo general, muchos de ellos avivan las peleas en casa, con el uso de términos soeces y muchas cosas más. Han dejado que vuestros hijos crezcan así. Y lo peor de todo, es que ellos creen que es algo normal. ¡uhm! me da mucha pena ver tantos casos cercanos y no cercanos de muchachitos que viven en hogares así. Espero, realmente, que los padres no se gasten diciendo que quieren lo mejor para ellos, cuando en verdad ni ellos mismos se conocen.
¿Cuántos chicos visitan a otros en sus hogares y ven realidades distintas? Eso los pone a pensar acerca del lugar donde ellos están creciendo. No te preocupes muchacho(a), no hay familia perfecta, pero sí hay de aquellas que tienen muchos valores que los hacen ser una familia menos conflictiva.
Si tu familia es tóxica y no puedes revertir esa situación, yo, particularmente, te aconsejo que si eres mayor de edad, busques tu destino, porque muchas veces hay que romper esa cadena de maledicencia, ignorancia y brutalidad por parte de tus padres. No te creas el cuento de que la familia es lo mejor. ¡No siempre es así! Deja tu comentario.
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