Cuando los padres prohíben tener una relación a los hijos

Todos sabemos que está en nuestra naturaleza humana el desarrollo de sensaciones, emociones y sentimientos hacia el sexo opuesto en una determinada edad de nuestras vidas, parecido a una vorágine que fluye de manera especial e inocente cuando empezamos nuestras primeras relaciones amorosas o cuando no la comenzamos aún, pero tenemos el deseo de hacerlo con el jovencito(a) que nos gusta mucho. Pero ¿qué pasa cuando los padres prohíben tener una relación a los hijos? , ¿es buena o mala esta decisión? No lo sé. Pero, lo que sí sé, es que hay muchos casos donde los chicos huyen de casa con el ser amado(a) al no recibir la venia de sus padres. Ellos solo quieren expresar sus emociones y no ser reprimidos por ello.

La causa de muchos infortunios amorosos en la adolescencia son por la falta de orientación por parte de los padres o la falta de interés real por las manifestaciones de estos chicos, minimizando la capacidad de amar que tienen, pues hay etapas que los jóvenes deben recorrer sí o sí para sus desarrollos y equilibrios emocionales. 

ASÍ ERAN LOS PADRES QUE HOY PROHÍBEN UNA RELACIÓN A SUS HIJOS

Los padres que en algún momento fueron jóvenes y que puedo afirmar que en la gran mayoría de ellos se manifestó esta vorágine, parecen ya no recordar que muchos de ellos expresaron estas emociones teniendo una relación juvenil, muchas veces de manera furtiva con el chico(a) que tanto les gustaba y, aunque ellos sabían que era prohibido por parte de la sociedad y de sus padres, se dejaban llevar porque era una etapa normal que debían recorrer inocentemente. Muchas veces se veían obligados a mentir a sus padres con cualquier excusa para ver al chico(a) con quienes ellos compartían momentos agradables. Las clásicas mentiras eran: "voy a hacer una tarea grupal", "vamos a ir al cine en grupo de chicas", "tenemos que ir a la biblioteca a hacer un trabajo", y muchas veces "iré a visitar a mi mejor o mejor amiga", ¿si o no? Todas ellas excusas perfectas para ver, aunque sea un ratito, al amor inocente.

                        

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Sé que algunos refutarán esta aseveración, aduciendo que ellos solamente se limitaron a vivir su etapa escolar sin pensar en esas cosas, que estaban absorbidos en los estudios y que no pensaban en esas cosas aún, o peor aún, dichas emociones y sentimientos se manifestaban en ellos, pero no les hacían caso porque sabían que no era debido... Respeto este enfoque, mas no la comparto.

Entonces, si eres papá o mamá ¿por qué no permitir que tu hijo(a) pueda tener su enamorado a una edad cuando estas emociones se tornan irrefrenables?, ¿por qué reprimir estas emociones que tú las sentiste en su momento y que las expresaste inocentemente?, ¿por qué mejor no los guías para que las expresen de manera responsable? Los padres muchas veces son egoístas y prohíben a los hijos cosas que ellos hicieron en una etapa de sus vidas.
                         

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Sé que los tiempos han cambiado mucho y que los chicos de ahora no son como los de antes, eso es algo que no puedo corroborar con precisión, pues conversando con muchos coetáneos, me dicen que estas situaciones expuestas arriba ya existían en sus tiempos, y que ellos se comportaban usando estas excusas de alguna manera.

Para concluir con este tema, te pregunto: ¿dejarías que tu hijo(a) tenga una relación amorosa a una edad adolescente, o eres de los que reprimen esto? Deja tu comentario.