Las máscaras y tu personalidad

       
¿Quién eres realmente?, ¿te lo has preguntado alguna vez? No creo. Entonces descubre lo que eres si es que te quitas la máscara que usas en esta vida, sí, esa que maquilla tu personalidad. 

Todas las personas usan máscaras en determinados momentos de sus vidas, y eso los hace seres imperfectos y reales a la vez, humanos de carne y hueso que cometen errores como cualquiera, pues sin ellas, no serían lo que son ahora. Sus personalidades se edificaron gracias a estas máscaras, que sirvieron de cascarón para amurallarse cual indefenso soldado frente a una guerra cruel contra la sociedad.

Pero... "siempre hay un pero", la gran mayoría de personas las siguen usando para cubrir lo que nunca dejaron atrás, "sus verdaderas esencias", y es gracias a esta fachada que interactúan y socializan, ya no por la manera como ellos son realmente, sino que actúan de acuerdo a lo que la gente espera de ellos.

Es muy probable que encuentres a muchas de estas personas en el trabajo, familia, amigos e incluso la misma pareja. A estas personas les cuesta sacarse las máscaras, pues aparentan ser una persona distinta a la cual son realmente, y lo hacen según su conveniencia. En realidad esta actitud puede no pasar desapercibido para muchas personas si es que fuesen reflexivos y agudos con ellos mismos, de esa manera se auto-examinarían. No obstante; no todos son capaces de notarlo, y viven así hasta que alguien por ahí los moteja por lo que son y no por lo que aparentan.

Te voy a dar algunos ejemplos para que sepas a qué me refiero sobre este tema.

• Una persona que tiene un rasgo bondadoso y magnánimo, tiene que usar una mascara si es que ejerce un trabajo que implica ser bastante enérgico, como: policía, abogado, futbolista.

• Un doctor puede mostrar tolerancia y buen trato en el trabajo, ya que eso espera la gente de él, pero al llegar a casa se quita la máscara y puede ser muy irascible.

• Una mujer que no está preparada para ser mamá y aunque le aburran los hijos tiene que mostrar el lado maternal frente a los demás, pues eso se espera de ella, así que, se muestra según lo que la gente quiere que vean de ella.

• Una persona puede ser muy hipócrita, pero no se muestra como tal, sino que se reviste de interés y confianza para que los demás puedan apoyarse en él o ella.

• Una persona puede ser chabacana e intratable, pero en el trabajo se muestra como educada y está altamente estimada.

• Una persona que por dentro puede llevar una vida miserable, pero por fuera es alegre, sociable y bastante amena.

Haría una lista larga de muchas personas más, pero sería un despropósito. Pero aquí te dejo un video.

                                           

De casualidad, ¿has oído hablar del esposo buena gente y muy atento con los extraños pero, en casa es una basura? Creo que sí, yo también lo he oído. O ¿has oído hablar de la amiga (incondicional) que cuando no estás a su lado te da con palo? Supongo que sí. Bueno pues, usan sus máscaras. 

Quisiera terminar diciendo que hay muchos que ya guardaron esas máscaras en el baúl de los recuerdos y que solo lo sacan de vez en cuando, o para recordar lo que fueron, o para hacer uso de ello, para luego suprimir su uso para siempre. Estas personas sabían quienes eran y la madurez los enfrentó con tal realidad. Sin embargo, tenemos a los que no se dan cuenta aún quiénes son y que inconscientemente siguen haciendo uso de esa máscara que tanto daño les hace. 

Como plus te dejo este comentario "si alguien te dice que eres así o asa, probablemente pienses que está loco(a), o quizás tiene esa percepción de ti porque te tiene cólera. Pero, si ese adjetivo lo escuchas de otras personas más..., preocúpate". Ya es hora de dejar esa máscara. Deja tu comentario.