Carta a la mujer que amo

¡No sé cómo empezar esta carta para ti, la mujer que amo! Tengo tantas cosas que decirte y tan poco espacio en esta hoja, que las palabras me faltarían para expresar todas estas emociones que tengo guardadas para ti. Puede que empiece escribiendo: "te amo mucho" o "perdóname por todas la cosas que te hice pasar". ¡No lo sé! O tal vez pueda empezar escribiendo: "te extrañé muchas veces cuando no estabas a mi lado" o "gracias por estar siempre a mi lado". ¡No lo sé! Lo que sí se es que debo empezar escribiendo: "eres la mujer de mi vida y una gran mujer". 

Tú sabes que los mejores momentos de mi vida las he pasado contigo, y que en mi memoria queda los bellos acontecimientos que nos hicieron más humanos. ¿Recuerdas la primera vez que nos conocimos? Fue algo impensado y bizarro... ¡ja,ja,ja! Todo sucedió tan rápido que ni cuenta me di que ya te amaba. ¿Recuerdas nuestro primer beso? Fue algo maravilloso y excepcional. Estábamos muy enamorados, ¿verdad?. ¿Recuerdas las veces que peleábamos? Claro que sí. Discutíamos y terminábamos con la relación casi siempre, pues eso queríamos, ¿no?... ¡ja,ja,ja! Ni tú te la creías. ¿Recuerdas nuestros primeros viajes juntos por diferentes lugares? ¡Cómo poder olvidarlos!, si en aquellos aprendí a ser un hombre más completo y feliz.

No sé cuánto tiempo hemos pasado juntos: ¿diez, quince, veinte años? o... de repente más. Creo que perdí la cuenta. Sin embargo, a pesar de tantos años juntos, no he podido hacerte feliz como tú querías. No logré abrazarte con fuerza cuando querías que alguien te abrace y te apoye. No logré recibirte con un beso cuando llegabas a casa cansada. No logré cogerte de la mano cuando la extendías hacia la mía. No logré quedarme en casa viendo un película contigo, porque preferí salir con mi amigos. No logré dejar de mirar a otras mujeres cuando yo era tus ojos. No logré entender lo que querías, sin siquiera decírmelo. ¡No logré nada de eso!

Perdóname si muchas veces por mi vehemencia decidí hacer cosas que nos alejaron por un tiempo. No sabía lo que hacía. Perdóname por haberte hecho llorar y dejar que mi apatía y orgullo endureciesen mi corazón. No lo volveré a hacer. Perdóname porque algunas veces me fui para aprender sobre el amor en otros brazos. Nunca nada me lleno como los tuyos. Perdóname por todo eso, ya que no quisiera volver a verte llorar mi amada compañera.

                                          Fuente: Google

Hoy que nuestros hijos ya están grandes puedo decir con total certeza y asertividad que te amo para siempre; que mi vida no tiene sentido si tú no estás; que a veces también lloro en silencio por mi descortesía; que eres una gran mujer por tu inmenso amor y coraje. ¡Oh, cuánto siento no habértelo dicho antes! Pero "nunca es tarde, jamás es tarde".

La carta que escribo para ti, la mujer que amo significa todo lo que siento por ti: mi sentir, mi alegría, mi tristeza, mi vulnerabilidad, mi desidia, etc. Desearía regresar el tiempo y poder darte al menos una ínfima parte de lo que tú me has venido dando hasta ahora y sin demora. Ahora que estoy bastante maduro, he sabido conducir mi letargo verbal y actitudinal para el bien de nuestra relación. No sabes lo importante que has sido en eso.
                                           

Gracias por todas las veces que estuviste ahí, cuando más te necesitaba, por esperarme en casa cuando llegaba tarde, por levantarme temprano, por ayudarme a quitar los zapatos cuando estaba ebrio, por escuchar mis problemas, por reírte a mi lado...¡Mil Gracias! Valoro esas cosas y... más.

Me quiero despedir de ti escribiendo esto: "te amo más que todas las palabras que existen en todos los libros del mundo"  Deja tu comentario.