Cómo olvidar a alguien en 3 simples pasos
Sé que no hay una receta mágica que se les pueda dar a tanta gente que sufre por desamor o un amor mal correspondido, pues lo que funciona para algunos, no es de mucha utilidad para otros. Y esto es debido, a que cada individuo se sumerge a este mundillo afectivo de distintas formas. Algunos cuando se enamoran, dicen no poder vivir sin él o ella. Otros, en cambio, afirman que lo(a) aman más que a sus propias vidas. Y un último grupo no consigue olvidar a ese ser querido por muchas razones que la gente sensata ignora. ¡Todo un drama! Por eso aquí voy a escribir cómo olvidar a alguien en 3 pasos, que espero lo pongas en práctica y desafíes tu propia capacidad para dejar de sufrir por esa persona.
Quizás lo que estoy a punto de escribir te funcione, o quizás no. Eso dependerá de cuán fuerte eres mentalmente para ponerlo en práctica y, desde luego, puedas traer abajo todas esas creencias irracionales que tienes sobre el amor, que te hacen sufrir de sobremanera a la hora de crear vínculos afectivos con otras personas. Si eres uno de los míos podrás realizar estos tres pasos de cómo olvidar a alguien sin mucho esfuerzo, pero que también podrías caerte en el camino porque es parte de tu aprendizaje.
Te quiero acompañar a aguijonear y a aplastar tus propias creencias irracionales con argumentos que te debes meter en tu cabeza para salir de esta zozobra emocional que te hace sufrir tanto y te indispone para avanzar en la vida.
Dicho todo lo anterior, vamos pues, con los tres pasos.
PASO 1: DIALOGO INTERNO OBJETIVO
Has de saber que todas esas cosas negativas o positivas que te dices a ti mismo en tu cabecita son tu diálogo interno: ¿Haré bien mi examen?, ¿me engaña?,¿seré capaz de olvidarlo?, ¡lograré hacerlo!, ¡iré a Europa el próximo año!,¡no quiero perderlo! Son todas estas cuestiones y exclamaciones, ejemplos de lo mencionado sobre tu diálogo, que muchas veces terminas respondiéndote a ti mismo de manera positiva o negativa, según cuán fuerte estés emocionalmente. Y digo emocionalmente porque las personas cuando están mal emocionalmente se derrumban y suelen darse con palo por sus acciones y actitudes.
Es por eso que, cuando te encuentres en conversaciones contigo mismo te sugiero que debas hacer uso de un diálogo interno objetivo y real para que no sufras como lo vienes haciendo hasta el día de hoy. Trata de estar tranquilo(a) para hacer uso de este con más sensatez, ya que tener un diálogo interno en tu momento de reflexión te permitirá ver las cosas con claridad y actitud positiva para afrontar tus desgracias amorosas y de la vida en sí. ¡Nada es tan grave!
Sin embargo, entre persona y persona varía este diálogo. Por eso que, cuando pierdes dinero o gastas en algo innecesario tu diálogo interno entra en juego para calmar esa ansiedad o preocupación y te estabiliza, "no es para tanto", te dice. Lo mismo pasa con esas personas enamoradas que están bien amobladas mentalmente; sufren pero no tanto, porque saben dialogar internamente.
Entonces, si no eres capaz de olvidar a ese ser "especial" o amado(a) es porque tienes un maldito (erróneo) diálogo interno que no te deja en paz en ningún momento y que te viene repitiendo y machacando constantemente en tu cabecita frases como: "sin él/ella no puedo vivir", "mi vida no vale nada sin él/ella", "es terrible lo que me pasa", "no soy capaz de ser feliz sin él/ella", "me ha dejado, ¿qué hago ahora?" Te diré pues, que todos estos diálogos que tienes son mentiras, pues si tienes esa capacidad para inventar todas estas conversaciones en tu mente, has de también, tener la capacidad para contrastarlo con la realidad. ¿Acaso es cierto lo que te dices?, ¿Tú no puedes ser feliz porque una persona no está a tu lado?, ¿dónde dice eso?, ¿no serás capaz de ser feliz sin él/ella? Por favor!!! ¿por qué tiene que ser terrible que te quedes solo(a)? Hay tantas cosas buenas que puedes hacer solo(a), es mas, te lo estás perdiendo.
¡Ah!, pero quizás si te pregunto: ¿alguien se ha muerto de amor?, me responderás que sí. Y lo dirás porque habrás leído informes sobre suicidios o, de repente, visto documentales sobre eso y que, desde luego, piensas que pueden traer abajo mi modo de pensar; sin embargo, yo te pregunto algo: ¿por qué crees que se suicidaron estas personas?, ¿por amor? Te diré... que sí, porque se decían a cada rato: "esto es insoportable", "no podré olvidarlo", "no puedo vivir sin él/ella", etc. Un diálogo interno pésimo y poco realista que los enamorados suelen tener para cubrir en cierto modo su baja autoestima. ¡¿Cómo?!, ¿baja autoestima? Sí, baja autoestima. Esa falta de valoración de uno mismo hace que pienses así. Lo sé.
Es por esto que te invito y, en cierto modo, te coacciono a dejar de pensar tan mal, tan poca sustanciosa e irreal. ¡Para ya con esos diálogos! que nada te va a pasar si se va o se queda. No seas débil y conviértete en una persona razonable. Nada te cuesta. No te boicotees así por favor. Sé que puedes salir de esta; no estás solo(a). ¡Ah¡ y no me vengas a decir que es fácil decirlo para mí porque no me ha pasado. Al contrario, sé de lo que te hablo. Al comienzo fue difícil, pero con el tiempo pude cambiar mis diálogos por otros más racionales y fructíferos para mi vida.
PASO 2: NO DARLE IMPORTANCIA A LO EXTERNO
Nunca, pero nunca busques la felicidad en lo externo. Pues, si lo haces, verás como sufres más de lo normal, puesto que las personas que idolatran a otro ser humano casi siempre terminan mal. En cambio, en las antípodas en la manera de pensar se encuentran las personas que han descubierto que la felicidad no está en las cosas externas ni en el apego hacia una persona especial "enamorado(a), novio(a) o esposo(a)", sino más bien en uno mismo. Tú eres quien dirige esa felicidad, el/la que decide sentirse bien por esto o aquello. No puedes dejar en manos de otro(a) tu felicidad. ¿Acaso estás loco(a)? ¡No señor!, no tengas esos pensamientos, te los prohíbo. No es posible que vayas por ahí atribuyendo tu felicidad a otra persona, ya que es una idea bastante inmadura y poco realista.
No pretendas hacerle pensar a tu cabecita que tu felicidad radica en estar con esa persona amada, y que sin él/ella no eres feliz. ¡Una falacia de aquellas! Cuando descubras que has perdido el tiempo llorando y sufriendo por alguien que no valía la pena me darás la razón. Pero mientras vas aceptando y aprendiendo a dejar de darle importancia a lo externo de a pocos, te quiero dejar una frase que, de seguro, te ayudará a acelerar el proceso: "SI ANTES DE ESTAR CON ÉL/ELLA YA ERAS FELIZ EN CIERTO MODO, ¿POR QUÉ PENSAR QUE SIN ÉL/ELLA NO PUEDES SERLO AHORA. NUNCA LO/LA NECESITASTE ANTES" Así que ponte a pensar en esto. No seas necio y date cuenta que tú no empezaste a ser feliz cuando lo(a) conociste, al contrario, lo eras. Esto claramente te dice que le estás dando bastante importancia a lo externo y, por ende, el dolor será mayor si no pones un alto a este pensamiento y comportamiento insano.
PASO 3: LA PERMANENCIA NO EXISTE
De seguro, y a tu edad te has comido el cuento de que las cosas buenas deben perdurar para siempre; que si eres feliz al lado de esa persona debes luchar hasta el final para sacar adelante el matrimonio o relación. Te han vendido el cuento de que cuando te casas deberías estar al lado de tu pareja pase lo que pase. Y esto, hasta cierto punto, tiene su grado de validez, pero la gente en general lo lleva a su terreno emocional, sacándole provecho a esta máxima, ya que por más que saben que no es posible seguir en una relación toxica o dañina luchan, luchan y luchan, pues eso se les ha dicho o, mejor dicho, les han hecho creer.
Amigo(a), te hablo a ti; tú que crees que se debe luchar hasta el final; que no importa si te han lastimado o vejado; que debemos pelear para que no se vaya, porque la consigna es luchar. Déjame decirte que te estás lastimando más y, además, estás teniendo un pensamiento nada racional ni natural. ¡Deja de pensar así por favor!
La ley de la vida siempre va a ser el cambio, por lo tanto, la permanencia no existe. Y peor aún, si te empecinas en creer en la permanencia afectiva con otros seres humanos. ¡Nada más falso! La gente cambia sus emociones frecuentemente, así que pedirles que no lo hagan es una gran mentira, incluso a ti te habrá pasado algunas veces. Lo sabes. Por consiguiente, no luches más, déjalo(a) ir. No era para ti.
Si tan solo te pudieras meter en la cabeza que lo más maravilloso de la vida es esto del cambio, tal es así, que después de la puesta del sol viene el anochecer; que antes estabas en la escuela y ahora en la universidad o ya profesional (cambios); que antes eras un adolescente y ahora una persona madura y con responsabilidades; que hoy estamos vivos y mañana podemos estar muertos; que antes de sufrir por esta persona ya habías sufrido por otro(a). Todo está en constante cambio. No te aferres a él/ella.
Destierra de tus pensamientos que esa mujer u hombre era para ti. "Lo que es para uno es para uno". Eso nadie lo podrá cambiar, y si resultan pasar el resto de la vida juntos, bien por ustedes. La naturaleza de la vida ha querido que así sea. No te metas en la cabeza la idea de que esta persona era para ti hasta el fin del mundo, ya no sufras más por eso. Acéptalo, pues con el tiempo quedará como una anécdota más para tu vida.
En conclusión, amigo(a), aprende a tener un buen diálogo; uno racional y objetivo, el cual lo puedas contrastar con la realidad. Y si de un tiempo te das cuenta que no es para tanto sufrir por otra persona, es que estás teniendo un buen diálogo interno; uno sano y bueno, que te hará fuerte mentalmente. Estarás listo(a) para enfrentar la vida desde otra perspectiva. Deja tu comentario.
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