El éxito no es para todos
¡El éxito no es para todos!. Para muchos de nosotros el término éxito es sinónimo de triunfo, orgullo y dominio sobre los avatares que la vida nos da. Ser exitosos en la vida es algo que la sociedad nos inculca, exige o taladra continuamente, para que, mañana más tarde, podamos estar orgullosos de nosotros mismos o de algún miembro de la familia.
Pero, a mí en particular, este seudoéxito me está carcomiendo por dentro y enfermando, pues en el camino he dejado muchas cosas que fueron sustanciales para mí: familia, amigos, y hasta yo mismo. Por lo tanto, tal éxito no existe si es que yo me he ido deshojando por dentro como un árbol de otoño, para solamente brindarles los frutos podridos que cayeron de este a las personas que me aman. Inverosímil de creer, pero es cierto.
Yo soy una de esas personas que ha obtenido el éxito que muchos anhelan y luchan de manera constante y sin descanso; la vida ha sido para mí un braceo agotador para poder llegar a las costas del lugar que quería ver con mis propios ojos. Sin embargo, antes de arribar al lugar tuve una vista espeluznante, porque al aproximarme a las orillas del éxito pude ver con algo de indolencia a las personas que perecieron antes de llegar al lugar anhelado. ¿Qué les pasó a estas personas, quizás preguntes? Bueno, no es difícil darse cuenta que fallaron en el intento de concretar sus metas, y que se ahogaron por seguir unos ideales absurdos que la sociedad les impuso.
La sociedad y muchos personajillos nos venden la idea de que para ser exitosos en la vida hay que sacrificarse, y mucho. Trabajar desde que raya el alba hasta el ocaso. Y sinceramente comparto sus puntos de vista; no obstante, hay algo de lo que ellos no se han percatado y que pasaré a resumir en breves subtítulos para su adecuada interpretación.
EL ÉXITO NO ES PARA TODOS
Si eres uno(a) de los que siguen al pie de la letra cómo ponentes del éxito nos invitan a seguir una serie de pasos para obtener el tan ansiado éxito, te diré que estás perdiendo el tiempo, pues, valgan verdades, nadie tiene una bola mágica que nos indique el camino definido, ni tampoco nosotros tenemos la capacidad y el ritmo de vida de estos exitosos. No es sano seguir rutinas agotadoras para la consecución de una meta si es que no estamos preparados para ello.
Poniéndote un caso cercano, soy yo, que he llegado allí porque así me ha funcionado a mí. Trabajaba sin descanso, dormía pocas horas, rechazaba las cosas que me distrajeran de mi cometido, descuidaba a mis hijos y esposa, etc. Todo eso hice y me funcionó. Lo que significa que no necesariamente va a funcionar contigo, tú no tienes ni mi misma personalidad ni mis mismas aptitudes, podrías ahogarte antes de llegar. ¡Recuérdalo!
Fuente: Google
Si sigues pensando que el éxito debe llegar a toda costa a tu vida, vas a enfermar como lo estoy yo. He desarrollado problemas psicológicos por seguir a unos cuantos y a sus ideas sobreagotadoras. Por lo tanto, deja de sobreexigirte y creer que el éxito es una condición que todo ser humano puede alcanzar. ¡Eso es falso!
Es risible pensar que una persona que te diga cómo hacerlo sea considerado una eminencia en este aspecto. Si él pudo lograrlo a su modo no garantiza que otros lo puedan hacer igual. Si intentas lo mismo al pie de la letra vas a perecer porque nadie es igual a otro.
EL ÉXITO ENFERMA A ALGUNOS QUE LO BUSCAN
No todos estamos diseñados para eso que llamamos éxito. No sabes la cantidad de personas que en vez de alcanzarlo han enfermado porque sus aptitudes y actitudes no son iguales a la de otros exitosos. Te daré un ejemplo para que me entiendas.
John es un tipo de carácter fuerte, egocéntrico, orgulloso y trabajador, que busca el éxito a toda costa; es una persona que se ha comido el cuento que la sociedad y exitosos le han metido en la cabeza, de seguir ciertos pasos para llegar a la meta. Ha revisado libros y asistido a conferencias para orientarse mejor. Por eso, ya que su personalidad es fuerte, quizás lo logre, por ser así (decidido y pujante). Es probable que no desarrolle ningún desbalance psicológico porque es una persona automotivada y con una personalidad arrolladora.
En contraste, tenemos a la gran mayoría de personas que se aventuran en la consecución de la misma, pero con un final bastante funesto, pues en ellos no se han desarrollado las mismas características que John posee, y terminan enfermando y desarrollando trastornos psicológicos que más tarde se manifestarán con las personas de su entorno. Lamentablemente los que buscan el éxito quieren seguir el mismo modelo que los exitosos les dejan, sin evaluar en las consecuencias que acarrea tal emulación.
Una buena pregunta sería: ¿las personas del segundo grupo pueden llegar al éxito? Por supuesto que sí. No lo dudes. Pero si estas personas son de una personalidad débil, sucumbirán ante los escollos del éxito. Podrían llegar con graves problemas psicológicos o detrimentos en su salud física, ahí está el problema. Así mismo, habrán llegado allí a costas de ausentarse de sus familias, evitar amigos y menoscabando sus vidas en sí. Por eso, insisto en mi planteamiento de que el éxito es solo para algunos. ¡No te compares con los demás!
Charles Darwin tenía razón al decir que solo el más fuerte sobrevive y se adapta. Bueno, pues, el éxito es una muestra de su teoría. Si crees que puedes lograrlo sin desencadenar problemas en ti mismo (psicológicos y corporales) ni a los demás, bien por ti. Pero si crees que no tienes las condiciones y piensas poder lograrlo, vas a ahogarte antes de llegar a la meta, porque no todos tenemos la mismas condiciones ni fortalezas.¡Me he encontrado con algunos de ellos en mi vida!
Yo me considero una persona común y corriente, como tú o cualquiera. He conseguido el éxito tal cual me lo vendieron, pero nadie me aviso que esto me podría enfermar y hacerme dejar de lado muchas cosas. En mi camino me estresé, angustié, enfermé, lloré... ¿y todo para qué? Para llegar al éxito vacío, diferente en mi manera de pensar y alejado de las personas que más amo. Espero que a ti no te suceda lo mismo.
Fuente: Google
¡No pasa nada si no eres exitoso! No te inventes características que no posees. Recuerda que cientos de años atrás el éxito era de pocas personas (Da Vinci, Newton, Marx, etc). ¿Por qué pensar que todos lo podemos lograr? ¡Es insano! Quizás te digas: "que vida para más simple pensar así". Al contrario, en la simpleza está el equilibrio. Estar sano y conocer nuestros límites son nuestra fortaleza mental.
Para concluir, te diré que si estás dispuesto a estresarte, sobreexigirte, angustiarte, preocuparte y dejar de lado a todas las personas involucradas en tu vida, ¡adelante! Si estás convencido que esa es la ruta para llegar al éxito, ¡adelante! Sigue los pasos que los exitosos te dan y ya verás. Recuerda que solo tú sabes si esta palabra y condición es para ti. Deja tu comentario.
Yo soy una de esas personas que ha obtenido el éxito que muchos anhelan y luchan de manera constante y sin descanso; la vida ha sido para mí un braceo agotador para poder llegar a las costas del lugar que quería ver con mis propios ojos. Sin embargo, antes de arribar al lugar tuve una vista espeluznante, porque al aproximarme a las orillas del éxito pude ver con algo de indolencia a las personas que perecieron antes de llegar al lugar anhelado. ¿Qué les pasó a estas personas, quizás preguntes? Bueno, no es difícil darse cuenta que fallaron en el intento de concretar sus metas, y que se ahogaron por seguir unos ideales absurdos que la sociedad les impuso.
La sociedad y muchos personajillos nos venden la idea de que para ser exitosos en la vida hay que sacrificarse, y mucho. Trabajar desde que raya el alba hasta el ocaso. Y sinceramente comparto sus puntos de vista; no obstante, hay algo de lo que ellos no se han percatado y que pasaré a resumir en breves subtítulos para su adecuada interpretación.
EL ÉXITO NO ES PARA TODOS
Si eres uno(a) de los que siguen al pie de la letra cómo ponentes del éxito nos invitan a seguir una serie de pasos para obtener el tan ansiado éxito, te diré que estás perdiendo el tiempo, pues, valgan verdades, nadie tiene una bola mágica que nos indique el camino definido, ni tampoco nosotros tenemos la capacidad y el ritmo de vida de estos exitosos. No es sano seguir rutinas agotadoras para la consecución de una meta si es que no estamos preparados para ello.
Poniéndote un caso cercano, soy yo, que he llegado allí porque así me ha funcionado a mí. Trabajaba sin descanso, dormía pocas horas, rechazaba las cosas que me distrajeran de mi cometido, descuidaba a mis hijos y esposa, etc. Todo eso hice y me funcionó. Lo que significa que no necesariamente va a funcionar contigo, tú no tienes ni mi misma personalidad ni mis mismas aptitudes, podrías ahogarte antes de llegar. ¡Recuérdalo!
Si sigues pensando que el éxito debe llegar a toda costa a tu vida, vas a enfermar como lo estoy yo. He desarrollado problemas psicológicos por seguir a unos cuantos y a sus ideas sobreagotadoras. Por lo tanto, deja de sobreexigirte y creer que el éxito es una condición que todo ser humano puede alcanzar. ¡Eso es falso!
Es risible pensar que una persona que te diga cómo hacerlo sea considerado una eminencia en este aspecto. Si él pudo lograrlo a su modo no garantiza que otros lo puedan hacer igual. Si intentas lo mismo al pie de la letra vas a perecer porque nadie es igual a otro.
EL ÉXITO ENFERMA A ALGUNOS QUE LO BUSCAN
No todos estamos diseñados para eso que llamamos éxito. No sabes la cantidad de personas que en vez de alcanzarlo han enfermado porque sus aptitudes y actitudes no son iguales a la de otros exitosos. Te daré un ejemplo para que me entiendas.
John es un tipo de carácter fuerte, egocéntrico, orgulloso y trabajador, que busca el éxito a toda costa; es una persona que se ha comido el cuento que la sociedad y exitosos le han metido en la cabeza, de seguir ciertos pasos para llegar a la meta. Ha revisado libros y asistido a conferencias para orientarse mejor. Por eso, ya que su personalidad es fuerte, quizás lo logre, por ser así (decidido y pujante). Es probable que no desarrolle ningún desbalance psicológico porque es una persona automotivada y con una personalidad arrolladora.
En contraste, tenemos a la gran mayoría de personas que se aventuran en la consecución de la misma, pero con un final bastante funesto, pues en ellos no se han desarrollado las mismas características que John posee, y terminan enfermando y desarrollando trastornos psicológicos que más tarde se manifestarán con las personas de su entorno. Lamentablemente los que buscan el éxito quieren seguir el mismo modelo que los exitosos les dejan, sin evaluar en las consecuencias que acarrea tal emulación.
Una buena pregunta sería: ¿las personas del segundo grupo pueden llegar al éxito? Por supuesto que sí. No lo dudes. Pero si estas personas son de una personalidad débil, sucumbirán ante los escollos del éxito. Podrían llegar con graves problemas psicológicos o detrimentos en su salud física, ahí está el problema. Así mismo, habrán llegado allí a costas de ausentarse de sus familias, evitar amigos y menoscabando sus vidas en sí. Por eso, insisto en mi planteamiento de que el éxito es solo para algunos. ¡No te compares con los demás!
Charles Darwin tenía razón al decir que solo el más fuerte sobrevive y se adapta. Bueno, pues, el éxito es una muestra de su teoría. Si crees que puedes lograrlo sin desencadenar problemas en ti mismo (psicológicos y corporales) ni a los demás, bien por ti. Pero si crees que no tienes las condiciones y piensas poder lograrlo, vas a ahogarte antes de llegar a la meta, porque no todos tenemos la mismas condiciones ni fortalezas.¡Me he encontrado con algunos de ellos en mi vida!
Yo me considero una persona común y corriente, como tú o cualquiera. He conseguido el éxito tal cual me lo vendieron, pero nadie me aviso que esto me podría enfermar y hacerme dejar de lado muchas cosas. En mi camino me estresé, angustié, enfermé, lloré... ¿y todo para qué? Para llegar al éxito vacío, diferente en mi manera de pensar y alejado de las personas que más amo. Espero que a ti no te suceda lo mismo.
¡No pasa nada si no eres exitoso! No te inventes características que no posees. Recuerda que cientos de años atrás el éxito era de pocas personas (Da Vinci, Newton, Marx, etc). ¿Por qué pensar que todos lo podemos lograr? ¡Es insano! Quizás te digas: "que vida para más simple pensar así". Al contrario, en la simpleza está el equilibrio. Estar sano y conocer nuestros límites son nuestra fortaleza mental.
Para concluir, te diré que si estás dispuesto a estresarte, sobreexigirte, angustiarte, preocuparte y dejar de lado a todas las personas involucradas en tu vida, ¡adelante! Si estás convencido que esa es la ruta para llegar al éxito, ¡adelante! Sigue los pasos que los exitosos te dan y ya verás. Recuerda que solo tú sabes si esta palabra y condición es para ti. Deja tu comentario.
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