¿Ya sabes qué estudiar y no hacer gastar a tus padres en vano?

Anualmente, millones de jóvenes concluyen sus vidas académicas en los diferentes colegios o escuelas de todo el mundo. Por lo general, en sudamérica, los jóvenes terminan la escuela a los 16 o 17 años, según a qué edad ingresaron a esta. Esto significa que pasaron entre 11 años de sus inocentes vidas en un salón de clases, tratando de adquirir los conocimientos básicos, y sobre todo, ir notando qué capacidades o habilidades poseen para ciertas materias, para que en un futuro no muy lejano sepan qué estudiar, y que esa elección sea de su completo agrado. Sin embargo, el haber estado 11 años en el colegio no garantiza que todos lo chicos hayan madurado académicamente y sepan con certeza qué estudiar.

A muchos de los chicos que han terminado sus escuelas, con tan solo notas aprobatorias o siendo los mejores del salón, les cuesta mucho saber qué estudiar, y eso, no es nada nuevo ni grave. Hay muchos que están en un proceso de autoconocimiento de sus personalidades y de ver sus vidas de manera muy idealista y subjetiva. Puede pasar un año, hasta incluso más, para saber realmente qué les gusta. No se les debería presionar a que estudien esta o tal carrera, porque hay probabilidades de que lo dejen a medio andar, o que simplemente lo concluyan sin ejercerlo.

CÓMO ELEGIR QUÉ ESTUDIAR

Esta en una elección que nadie más que tú debería tomar. No te dejes presionar ni influir por las visiones que a veces los adultos tienen de ti. ¿Quién mejor que tú para saber lo que te gusta? 

Si vas a elegir algo, hazlo porque te apasiona. No importa que te digan que te vas a morir de hambre y que no hay trabajo para eso. ¡Eso es falso! Si tienes sueños, cúmplelos; sé el mejor en la carrera que quieres forjarte: actor, doctor, músico, psicólogo, cantante, técnico, etcétera. Siempre habrá trabajo para los mejores; no obstante, si haces caso a lo que tus padres, tíos, amigos te dicen, ¡olvídate! Podrías llevar una vida miserable y preguntarte en algún momento: "¿qué habría sido, si yo hubiera estudiado... ", ¡no te arrepientas luego!

       

Tómate tu tiempo y sé reflexivo. No importa si es a los 18, 20 o 25, nunca te compares con los demás, ya que cada uno sabe cuándo está preparado para hacerlo. Asimismo, averigua los pros y contras de una u otra carrera. Y cuando estés listo, ya sabes qué hacer. Todos no maduramos al mismo tiempo, y no todos saben con certeza qué estudiar. A los 16 años son muy pocos los que la tienen clara. Eso está comprobado. ¡No te aflijas por eso!

Dicen los expertos: "que los cerebros de los jóvenes maduran poco más de los 20 años, es por eso, que se comportan como lo hacen".

Poniéndote un ejemplo, hay personas que han concluido sus carreras profesionales a los 25 o más y son excelentes profesionales, porque adquirieron la madurez suficiente para saber elegir y apasionarse por ellas.

LABOR DE LOS PADRES 

La labor de los padres es fundamental acá, porque no deberían hacer comparaciones con fulanito ni menganito a la hora de presionar a sus hijos para que estudien: "que tu primo ya está estudiando tal cosa, y tú, nada", "mira a tu hermana menor cómo ya sabe qué estudiar". Esas cosas le hacen daño a un joven que está pasando por un proceso de encuentro con él/ella misma. 

Si eres un padre de familia y estás en estas indecisiones académicas por parte de tu hijo(a), sería bueno que converses con él/ella con profundidad, para saber qué quiere hacer con su vida, sin el ánimo de ofenderlo ni presionarlo. Sea lo que quiera estudiar tu hijo(a), deberías apoyarlo en sus decisiones. A la final, tú haces tu trabajo como padre; el de orientarle y guiarle para que tome buenas decisiones, y eso él/ella lo valorará con el tiempo. Nunca lo/la presiones, deja que se encuentre, y ahí verás qué decide.

MEDIOCRIDAD ACADÉMICA

Eso es lo que puede lograr un joven a la hora de elegir con premura su carrera, o un padre a la hora de exigir que estudie.

A veces, los padres quieren que sus hijos sigan una carrera familiar (por tradición): derecho, medicina, ingeniería... , sin saber siquiera si sus hijos tienen la capacidad para estudiar tal carrera o, si les gusta. Le meten la idea de que toda la familia ha estudiado eso, por lo tanto, tú deberías hacer lo mismo. Al final, consiguen un chico mediocre en lo que hace, porque no era lo suyo ni era lo que él/ella esperaba de la carrera. Lo ejercen por un tiempo, para que a las finales terminen haciendo cosas muy diferentes a lo que estudiaron.

    

Es verdad que algunos chicos sí lo estudian porque les gusta, y eso es algo que no discuto; yo me enfoco en los chicos que no saben qué estudiar y terminan aceptando lo que los padres quieren. Al final, una mediocridad académica.

Para terminar con este post, te quiero decir que he conversado con muchos jóvenes, y estos no saben qué estudiar cuando salen del colegio; no saben qué decirles a sus padres para que no les molesten con ese tema; no saben si estudiar o trabajar. Incluso, algunos, se quieren ir de casa, con tal de no soportar tanta presión. Dejemos pues que los chicos se encuentren por un rato y luego veremos qué deciden. Eso no significa que se van a pasar años en casa sin hacer nada, ¡no señor!. Eso significa darle un tiempo prudencial para que se establezca emocional y académicamente. De esta forma, estará más preparado para tomar decisiones que, a la larga, no se arrepentirán. 

Mi consejo desde esta tribuna es que no seas como muchos jóvenes que están estudiando algo y lo dejan a media carrera; o que paran cambiando de carrera en carrera; o que cambian de universidad en universidad, haciéndoles gastar dinero a sus padres en vano. Tómate tu tiempo para madurar y adquirir esa madurez académica que pocos desarrollaron antes que tú. Deja tu comentario.