¿Qué pasa con tu relación si tu pareja te quita lo poco que te da?
En una relación de pareja de años, ambos miembros se conocen y están acostumbrados a recibir la cantidad de afecto necesario para poder desenvolverse en el día a día pues, valgan verdades, en una relación siempre hay mucho o poco de algo: respeto, amor, dinero, responsabilidad, puntualidad, etc. Ellos saben que a pesar de no sentirse satisfechos por lo que el otro da en la relación, ahí van..., remando, para que los defectos no hagan tanta mella en la relación. Y esto le sucede a la gran mayoría de relaciones, ya que muchos se conforman con un beso en el día, una llamada para saber cómo están, sexo dos veces por semana, etc. Inconscientemente están adaptados a este ritmo emocional de carencias afectivas, pero que, si se privan de recibir de un momento a otro lo poco, empiezan los problemas matrimoniales, que podría arrastrar al divorcio o separación.
Un ejemplo de esto sería el siguiente: Verónica, es una mujer que siempre le ha increpado a su esposo por la poca cantidad de sexo que ella recibe. Constantemente le está manifestando su molestia por ello; sin embargo, con el tiempo, ha logrado entender que su esposo no es tan activo que digamos y se conforma con tener sexo dos veces por semana. Para ella, aunque no quiera, es la cantidad que siquiera la mantiene tranquila en el día a día. Pero, ¿qué pasa cuando su esposo le quita lo poco que le da?, ¿qué pasa si él reduce más la frecuencia? Probablemente, la relación se termine por desmoronar y llegar a lo que nadie quiere (la separación).
La gran mayoría de relaciones pasan por esto. Obviamente de diferentes formas, no necesariamente respecto al sexo. Existen una gran cantidad de situaciones que..., bueno, cada pareja tiene que soportar. Muchos de nosotros hemos soportado y soportamos situaciones parecidas a las expuestas. Pero, esto ya no nos parece tan raro, porque hemos logrado acomodar nuestras necesidades en otros aspectos de nuestras vidas. Claro está, sin dejar de lado que, aunque sea poco de lo que nos den, lo necesitamos. Por eso que, cuando algo se nos priva, de inmediato nos inquieta, pues ya estábamos acostumbrados a recibir esa dosis que nos mantenía estables.
Acá dejaré algunas frases que esposas y esposos mencionan cuando reconocen este tipo de situaciones que, desde luego, los pone muy mal.
Claudia: "Siempre me daba un beso al irse a trabajar, pero de un momento a otro lo dejó de hacer. Yo, al menos podía vivir con eso, pero ahora... ¿qué hago? Me ha quitado lo poco que me daba"
Pedro: "Aunque nunca me gustó la frialdad de mi esposa para conmigo, me había acostumbrado a recibir alguna que otra muestra de afecto por parte de ella de manera esporádica; sin embargo, ahora nada. No me da ni un beso ni abrazo. Me ha quitado lo poco que me daba y eso me pone muy mal".
Francisco: "Desde que me casé sabía que no tendría la frecuencia de sexo que yo anhelaba, lo hacíamos cuatro veces al mes por disposición de ella; aún así, la entendí y seguimos juntos, pero ahora nada de nada. La verdad, me quiero divorciar porque me ha quitado lo poco que tenía".
En los tres casos anteriores se muestra claramente que las parejas se conocen y se aguantan ciertas carencias que se dan en la relación, con el único fin de seguir juntos por el amor que se tienen. Pero cuando estas carencias se reducen o se privan, la relación se termina por destruir. ¡Ojo! Hablo de las relaciones que no tienen ninguna dificultad para llevar a cabo ciertas demandas, mas no, de las que en realidad existe una enfermedad o condición que no les permite desarrollar su potencial, pues eso es comprensible.
Para terminar con este post, sugiero a las parejas que tienen una relación duradera, que reconozcan este tipo de situaciones, que no esperen a que la relación se termine por destruir, por no atender a ciertas demandas por parte de su pareja. Y por favor, no le quites a tu pareja lo poco que le das en algún aspecto emocional de tu relación, más bien poténcialo y disfrútenlo. Deja tu comentario.
Comentarios
Publicar un comentario